La puerta giratoria de vidrio de la entrada principal resalta el relieve de hierro corten del balcón de la recepción. En el vestíbulo, imperiosas se levantan las columnas revestidas con viejos ladrillos de la ex fábrica industrial y evocan ese pasado frenético pero laborioso de la Italia de principios del siglo XX.
Allí hay disponible un punto de acceso a Internet equipado para conexiones por cable. En todas las zonas comunes hay cobertura Wi-Fi, incluso en el jardín.